Agricultura

El drenaje de tierras y su importancia en la agricultura


Por: Marco Fidel Romero Zárate
Ingeniero Agrónomo, Experto en Edafología y Agricultura de Precisión

El drenaje de tierras consiste en la evacuación de los excesos de de agua sobre la superficie o dentro del perfil del suelo en un tiempo adecuado, permitiendo que se mantenga una humedad óptima para el desarrollo de las raíces de las plantas cultivadas. Esto se logra mediante la construcción de obras en un terreno agrícola, tales como canales de drenaje, tubos perforados entre otras obras.

Generalmente las limitantes de drenaje se agrupan en dos tipos: superficial y profundo (sub-superficial o subterráneo):

Drenaje superficial: Este tipo de limitante se presenta en la superficie del terreno, esto ocurre por inundación, anegamiento o encharcamiento, es decir, la presencia de una lámina de agua sobre la superficie saturando la parte superior del suelo. Este fenómeno generalmente se localiza en las partes bajas o cóncavas de los terrenos agrícolas donde comúnmente predominan suelos arcillosos y zonas de alta pluviometría que superan la capacidad de drenaje natural provocando grandes pérdidas en los cultivos.

Drenaje profundo (subterráneo o sub-superficial): Este tipo de limitante está asociada a la presencia de las capas freáticas cerca de la superficie del terreno saturando el perfil del suelo provocando una humedad muy alta en la zona de raíces de los cultivos, desarrollándose condiciones anaeróbicas causando pudrición de las mismas. Además, los problemas más severos se presentan en zonas áridas o semiáridas con bajas láminas de riego y donde se acumulan sales nocivas para la mayoría de los cultivos por sistemas de drenaje deficientes o escasos o nulos.

Las principales causas de los problemas de drenaje son de origen natural y antrópico, las primeras son inherentes a los aspectos geomorfológicos, topográficos y agrológicos; mientras que las segundas obedecen a la influencia de deficiencias en la planeación regional, aportes hídricos a los campos de manera arbitraria por parte de los seres humanos, desconocimiento de las propiedades de los suelos, desarrollo de cultivos susceptibles a las limitantes de drenaje y escasas o nulas infraestructuras de drenaje o diseño de obras anti-técnicas

Para evitar los impactos del mal drenaje sobre los cultivos se deben analizar en conjunto las principales causas naturales o artificiales, para ello se debe enfocar el problema de manera cuantitativa, ya que debe analizar por ejemplo la permanencia de las aguas de encharcamiento y freáticas porque muchas veces éstas se drenan rápidamente sin afectar las plantas cultivadas, mientras que en otros casos permanecen largos periodos de tiempo afectando severamente los proyectos agrícolas aún con buena red de drenajes pero quizás con mantenimiento y monitoreo deficientes.

Los principales efectos de las deficiencias de drenaje sobre los cultivos son debidos a que la saturación de agua permanente asfixia las raíces porque el oxígeno es reemplazado por el agua provocando el y funcionamiento fisiológico deficiente y finalmente pudriciones severas. Además, afecta la actividad biológica del suelo y su capacidad productiva por la reducción en la absorción de agua y nutrientes.

Para minimizar los impactos de las deficiencias de drenaje en los proyectos agrícolas se deben analizar integralmente los siguientes aspectos

  • Disponer de estudios geológicos, geomorfológicos, topográficos y edafológicos (suelo y sub-suelo) del área del proyecto.
  • Estudios climáticos, hidrológicos, disponer de mapas de suelo, sub-suelo, isóbatas e iso-hypsas.
  • Seleccionar el cultivo adecuado para los tipos de suelos distribuidos en el sector y aspectos agroecológicos de le región.

Con los anteriores estudios es posible definir preliminarmente las áreas más críticas con problemas de drenaje, si son de tipo superficial o profundo y de esta manera implementar las obras más adecuadas para la evacuación de las aguas de exceso, solamente en las zonas donde se requieran dichas obras, minimizando significativamente los costos que éstas demanden. En muchos casos, si el problema de drenaje es superficial solamente con una buena preparación de suelos se puede solucionar esa limitante, por eso es muy importante estudiar detalladamente las causas y tipo de drenaje.

Los diseños de los sistemas de drenaje debe estar basados en estudios técnicos especializados e información básica histórica y por profesionales expertos.

Una vez establecidos los cultivos la funcionalidad de los sistemas de drenaje se debe evaluar mediante el monitorio frecuente mediante la instalación de pozos de observación distribuidos espacialmente en toda el área del proyecto o al menos en la áreas definidas como críticas, con esa información se pueden elaborar los mapas de isóbatas e isohypsas, los cuales son el soporte para realizar los ajustes al sistema solamente en los sectores donde se presenten limitantes.

Como conclusión se pueden mencionar que en explotaciones agrícolas tecnificadas y con grandes inversiones económicas donde se presenten limitantes de drenaje se deben implementar los sistemas más adecuados, realizar sistemas de monitoreo para sus correcciones respectivas y no esperar a que una vez establecidos los cultivos se presenten de manera repentina problemas muy severos de drenaje que repercutan en altas pérdidas económicas e inviabilidad de los proyectos mencionados.

Bibliografía

SACARPA. Drenaje Superficial en Terrenos Agrícolas. México, 2008. pp. 2-15.

Márquez R., Germán G. Universidad El Zamorano. Diseño de Sistemas de Drenaje y determinación del Costo de Implementación en Monte Redondo Zamorano. Tegucigalpa, Honduras, 2006. pp. 3-25.


Ritzema, H. P. INTERNATIONAL  INSTITUTE FOR LAND RECLAMATION AND IMPROVEMENT (ILRI). Drainage Principle and Applications. Second Edition. Wageningen, 1994. pp. 43-69.



Agricultura, medio ambiente y degradación de suelos




Por: Marco Fidel Romero Zárate
Ingeniero Agrónomo, Experto en Edafología y Agricultura de Precisión

El suelo es uno de los recursos naturales más valiosos del planeta, ya que en él se albergan otros recursos como el agua, la flora, fauna, minerales y demás recursos no renovables y mediante sus complejas interacciones permiten la existencia de la especie humana.

Sin embargo, con el acelerado y sostenido crecimiento demográfico generalmente en los países en desarrollo, el éxodo de las comunidades rurales hacia los grandes centros urbanos del mundo y la altísima industrialización de los países desarrollados, los recursos naturales se han deteriorada drásticamente entre ellos el suelo, trayendo como consecuencias desbalances y cambios climáticos extremos en muchas regiones del mundo, deshielos polares, extinción de especies, incremento de gases de efecto de invernadero, aumento de gases tóxicos para la vida de los seres humanos y los demás seres vivos, déficits hídricos en algunas regiones en contraste con algunas otras donde se presentan excesos de lluvias, las cuales causan grandes desastres naturales con sus respectivas y graves consecuencias de diverso tipo.

Toda esa compleja situación que está experimentando nuestro planeta ha afectado severamente el desarrollo de la agricultura sostenible, limpia y respetuosa del medio ambiente. Al contrario, debido a la necesidad extrema de producir cada día más alimentos para la gran población mundial, materias primas para los desarrollos industriales, han traído como consecuencia la reducción significativa de los bosques del mundo debido a la severa tala de los mismos en la búsqueda de nuevas tierras para la colonización antrópica y explotación de los recursos naturales renovables y no renovables para la supervivencia de los seres humanos.

Los procesos agrícolas actuales llamados agricultura moderna y tecnificada han abarcado grandes extensiones de tierras, lo cual ha hecho que automáticamente se alteren los ecosistemas naturales transformándose en agro-ecosistemas, los cuales en la mayoría de los casos no se manejan racionalmente con filosofía de conservación de los recursos naturales.

Dentro de este contexto, el recurso suelo se degradado aceleradamente por procesos erosivos antrópicos, usos y manejos inadecuados, sin planificación rural, inapropiada implementación de los POTs (planes de ordenamiento territorial), escasa o nula educación ambiental, ausencia de asistencia técnica para el sector rural, especialmente para los pequeños productores localizados en la zona Andina de Colombia.

Por lo tanto, para enfrentar estos cambios tan drásticos sobre el medio ambiente en el mundo actual y reducir los impactos de los procesos productivos y de las actividades cotidianas de la humanidad, lo más conveniente sería en primer lugar desarrollar programas de educación ambiental integrales, serios y sostenibles  a todos los niveles de la población, buscando crear conciencia para que las actividades propias de los sistemas productivos y las actividades normales se desarrollen de una manera racional y con respeto por los recursos naturales.

Por supuesto, que los programas educativos deben estar acompañados de asistencia técnica en los sectores rurales, prestada por profesionales expertos, lo cual permite que la agricultura sea sostenible y productiva en términos ambientales y económicos.

Bibliografía

J. Porta et al. Edafología para la agricultura y el medio ambiente. Ediciones Mundi-prensa. Madrid, España, 2003. pp. 669-906.

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