miércoles, 12 de agosto de 2015

La textura del suelo una propiedad fundamental para su uso y manejo

Por: Marco Fidel Romero Zárate
Ingeniero Agrónomo, Experto en Edafología y Agricultura de Precisión

Con la evolución de la humanidad y sus actividades paralelas, el recurso suelo se ha venido degradando drásticamente, en muchos casos por desconocimiento de sus propiedades y escasa educación ambiental en todos los niveles de la sociedad actual.

Simultáneamente, los avances en el conocimiento de las propiedades del suelo y en la tecnología también han sido muy acelerados, pero este conocimiento generado no se ha transmitido a la comunidad de manera muy eficiente.

En este sentido, en la medida que se generalice el conocimiento de las propiedades del suelo es más fácil su uso y manejo racional y sostenible. A continuación se describen algunos comentarios básicos relacionados con la textura del suelo, una de las propiedades más importantes de este recurso, la cual se puede considerar como la “propiedad madre de los suelos”, ya que de ella dependen otras propiedades complementarias y que su vez también son muy importantes para preservar este valioso recurso natural.

La textura del suelo se define como la proporción relativa de los separados minerales del suelo menores a 2 mm de diámetro: arena, limo y arcilla expresada en porcentaje.
En términos generales las clases texturales se clasifican en tres grandes grupos: texturas gruesas, medias y finas. Los tamaños de la arena varía entre definidos 2 mm y 0,05 mm de diámetro; el limo entre 0,05 mm y 0,002 mm y la arcilla corresponde a la partículas menores de 0,002 mm de diámetro. (Soil Survey Manual, USDA, 1993).

El tamaño de las partículas de la textura del suelo y la dominancia de determinada clase textural son las responsables del movimiento del agua en el suelo, capacidad de retención de humedad y nutrientes, capacidad de intercambio catiónico, potencial de distribución de raíces, profundidad efectiva, niveles de fertilidad, drenaje del suelo, susceptibilidad a la erosión y fenómenos de remoción en masa e influencian directa e indirectamente las propiedades del suelo fundamentales para su uso, manejo y conservación.

Los tamaños específicos para cada uno de los separados del suelo se observan en la siguiente tabla:

Tabla 1. Tamaños de partículas de los separados del suelo. (Soil Survey Manual, USDA, 1993):
Tamaños específicos de los separados del suelo. (Soil Survey Manual, USDA, 1993).
Arena muy gruesa
2,0-1,0 mm
Arena gruesa
1,0-0,5 mm
Arena media
0,5-0,25 mm
Arena fina
0,25-0,10 mm
Arena muy fina
0,10-0,05 mm
Limo
0,05-0,002 mm
Arcilla
< 0,002 mm

En el triángulo de texturas (USDA, Soil Survey Manual, 1993) que aparece a continuación se pueden observar las diferentes clases texturales con sus respectivos porcentajes de arena, limo y arcilla.


Figura 1. Triángulo textural típico. (Tomado del USDA, Soil Survey Manual, 1993).

Sin embargo, es muy importante disponer de estudios edafológicos, los cuales determinan la distribución espacial de los suelos de acuerdo a sus propiedades; en estos estudios se estudian en detalle los perfiles de suelos desde la superficie hasta 1,20 m de profundidad. 

Es en el perfil del suelo donde se puede definir cuáles son las clases texturales dominantes, ya que comúnmente se comete el grave error de denominar a un suelo con determinada clase textural solo observando la superficie del mismo y en muchos casos esa textura solamente corresponde a un horizonte superficial de escaso espesor, mientras que la textura dominante de ese suelo puede ser muy contrastante en su profundidad, lo cual hace que el uso y manejo de ese tipo de suelo pueda ser muy diferente a la primera observación de la superficie; esto ocurre generalmente cuando no se realizan estudios serios para evaluación de las tierras con fines integrales.

Por lo anterior, se debe conocer en detalle el perfil de los suelos y su distribución espacial para desarrollar las prácticas agrícolas más adecuadas acorde a sus propiedades y su potencial.

Bibliografía

Blanguer, J. M. et al. La textura del suelo. Universidad Politécnica de Valencia. Valencia, España.  pp. 2-8.
Crosara, A. Textura del suelo. Facultad de Ciencias. Universidad d ela República. Montevideo, Uruguay,  2012. pp. 2-14.
Porta, J. et al. Edafología para la Agricultura y el Medio Ambiente. Ediciones Minid-Prensa. Madrid, España, 2003. pp. 91-109.
USDA. United States Deparment of Agriculture. Soil Survey Manual. Chapter Three. Examination and Descriptio of the Soils. 1993. pp. 107-118.

viernes, 31 de julio de 2015

Enfoque de manejo sostenible de los suelos en la agricultura moderna y del futuro



Por: Marco Fidel Romero Zárate
Ingeniero Agrónomo, Experto en Edafología y Agricultura de Precisión

Debido al creciente deterioro y degradación de los recursos naturales, entre ellos el suelo, se deben realizar serias modificaciones al manejo de este recurso para su conservación y sostenibilidad ambiental y económica en los proyectos de desarrollo agrícola.

En épocas anteriores, se disponía de suficientes áreas para la agricultura prácticamente sin restricciones, en esos tiempos, progresivamente se fue desarrollando y ampliando la frontera agrícola, simultáneamente se fueron contaminando y degradando los suelos debido a prácticas inadecuadas a tal punto de reducir drásticamente la capacidad productiva de los suelos.

Los anteriores impactos se siguen potenciando con el incremento de la demografía  mundial, el éxodo de la población rural a los grandes centros urbanos y el desarrollo industrial y agro-industrial. Estas situaciones complejas han obligado a los agricultores a producir mayor cantidad de alimentos intensificando el uso del suelo.
Dentro de esta problemática mundial, muchos investigadores y centros científicos han sugerido cambios en el uso y manejo de los suelos buscando incorporar prácticas con enfoques de conservación y recuperación de este preciado recurso.

En este sentido han aparecido muchos nuevos conceptos tales como agricultura orgánica, agro-ecológica, sostenible, agroforestal entre otras; todos con enfoques de sostenibilidad, conservación de explotación racional de los recursos naturales.
Para tener un enfoque más claro de estas nuevas tendencias de desarrollo agrícola, idealmente se debe aprovechar los avances tecnológicos en todos los campos entre ellos los aspectos relacionados a los levantamientos edafológicos, planeación regional y nacional, los cuales permiten la implementación de explotaciones con conocimientos sobre las propiedades de los suelos, su potencial y sus susceptibilidad a la degradación y su potencial productivo.

Con la disponibilidad de los levantamientos de suelos se obtiene la información fundamental sobre cómo desarrollar las prácticas agrícolas más adecuadas. A continuación se mencionan de manera general algunas de las mejores prácticas para el manejo de los suelos de manera sostenible:
Para las prácticas de preparación de suelos se sugieren labranzas mínimas o reducidas y realizar preparaciones más profundas solamente en los sectores donde se requieran mayores roturaciones del suelo, tales como sectores de compactación, deficiencia de drenaje, presencia de arcillas muy pesadas entre otras, esto aplica para la agricultura de zona plana o mecanizable.

Para el caso de la agricultura de ladera, lo ideal es realizar prácticas de preparación mínima, mantener la cobertura del suelo con plantas nobles (arvenses), aplicaciones de materia orgánica en grandes cantidades, implementar los cultivos en curvas de nivel o líneas en contorno, o terracetas, realizar acequias de ladera, no desarrollar cultivos limpios en fuertes pendientes, rotación de cultivos, cultivos múltiple y asociados, siembra de plantas leguminosas para emplearlas como abonos verdes, barreras vivas, y barreras rompe vientos, evitar la ganadería en pendiente pronunciadas, aplicación diferencial de fertilizantes a  partir de los resultados de análisis de suelos con fines de fertilidad y de acuerdo a los diferentes niveles de fertilidad indicados en los mapas de suelos.

En resumen, el manejo sostenible de los suelos en la agricultura moderna y del futuro se debe basar en el conocimiento profundo de las propiedades de los mismos y su distribución espacial, para alcanzar esos objetivos, se deben implementar prácticas agrícolas conservacionistas con el soporte y apoyo de las nuevas tecnologías.

Bibliografía
Cubero F., Diógenes. MAG: Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica–FAO: FOOD AGRICULTURAL ORGANIZATION-UNED: Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica. Manual de Manejo y Conservación de Suelos y Aguas. Segunda Edición, EUNED. San José, Costa Rica, 1996. pp. 59-134.

J. Porta et al. Edafología para la Agricultura y el Medio Ambiente. Ediciones Mundi-prensa. Madrid, España, 2003. pp. 669-719.





La agricultura de precisión y sus aplicaciones en la sostenibilidad ambiental

Imagen tomada de: californiaagriculture.ucanr.org

Por: Marco Fidel Romero Zárate
Ingeniero Agrónomo, Experto en Edafología y Agricultura de Precisión

En las últimas décadas se viene mencionando alrededor del mundo conceptos como agricultura de precisión, agricultura por sitio específico, agricultura inteligente, agricultura por variabilidad espacial, entre otros, en mi opinión se podría llamar agricultura por micro-ecosistema.

Estas tendencias recientes se han originado por diferentes problemas que se han planteado sobre cómo manejar la variabilidad espacial de las tierras cultivadas, las pérdidas económicas en ciertas áreas de los lotes, incrementos en los costos de producción, la contaminación ambiental que se genera en los procesos agrícolas, la necesidad de proteger los recursos naturales, la sostenibilidad agrícola entre otros.  

Un concepto muy general y básico de la agricultura de precisión está orientando al conjunto de conocimientos, técnicas, información multi-temática en función de la variabilidad espacial y temporal de una explotación agrícola y sus interacciones con el medio natural con el objetivo de encontrar beneficios económicos y sostenibilidad ambiental.

Para resolver los interrogantes planteados y con los vertiginosos avances tecnológicos actuales en ciencias espaciales ó satelitales, informática, lógica matemática, se han desarrollado equipos de alta precisión aplicables al campo agrícola, creación de programas de computación especializados, creación de bases de datos geo-referenciadas y con la interfaz de estos elementos, se ha logrado solucionar con alta precisión muchos de los problemas sugeridos. Sin embargo, estos avances han sido y siguen siendo muy exitosos especialmente en los países llamados desarrollados o para los agricultores que disponen de adecuados recursos económicos en los países en vía de desarrollo y además, que los que tienen acceso a la información tecnológica actual.

No obstante, estos desarrollos son limitados para los pequeños agricultores del mundo que no disponen de medios económicos para realizar grandes inversiones en equipos de alta tecnología y en muchos casos por escasa o nula asistencia técnica o transferencia de tecnología. Sin embargo, también es posible implementar estos enfoques de manera más sencilla con  pequeños productores, pero se requiere de programas serios de extensión rural integral y permanente para alcanzar los objetivos.

De hecho, los agricultores pequeños y tradicionales históricamente han desarrollado estos conceptos por intento y error, quizás sin darse cuenta, esto ha ocurrido cuando los productores después de múltiples intentos y pérdidas económicas en una determinada área o lote, después de mucho tiempo deciden abandonarla, reducirla, cambiar de cultivo o de tipo de explotación, ese caso se puede llamar agricultura de precisión, por supuesto que requiere afinarse con el apoyo técnico de los profesionales del área respectiva.

Por lo anterior, es muy importante disponer de los mapas de suelos con sus respectivos informes, porque con ellos anticipadamente se conoce el potencial de los suelos en cada unidad cartográfica antes de desarrollar un proyecto agrícola y de estar manera implementar las prácticas agrícolas más adecuadas para cada tipo de suelo y de cultivo.

Aplicando los conceptos y principios de la agricultura de precisión es posible desarrollar las prácticas agrícolas más apropiadas de acuerdo al potencial de los suelos, tipo de cultivo y recursos disponibles siempre buscando la sostenibilidad ambiental. Estos lineamientos son posibles empleando avances tecnológicos muy avanzados para los agricultores que pueden acceder a ellos  y paralelamente aplica para los más pequeños inclusive usando pocos recursos, conocimiento regional y tecnología local.


Bibliografía

American Journal of Experimental Agriculture. SCIENCEDOMAIN International. CSIR. Central Mechanical Engineering Research Institute. Precision Farming for Small Agricultural Farm, Indian Scenario. West Bengal, India, 2013. pp. 201-217.

Gutiérrez, Julio Cesar y Romero Zárate, Marco Fidel. Fundamentos Básicos de Agricultura de Precisión Aplicables al Manejo Integral del Cultivo del Banano. AUGURA: Asociación de Bananeros de Colombia y SENA: Servicio Nacional de Aprendizaje., Medellín-Colombia, 2006. pp. 4-29.


IICA. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura. Agricultura de Precisión. Nuevas Herramientas para mejorar la Gestión Tecnológica de la Empresa Agropecuaria. COMUNIICA, Edición No 1, II Etapa, 2007. pp. 24-30.

miércoles, 15 de julio de 2015

Erosión y pérdida productiva de los suelos agrícolas



Por: Marco Fidel Romero Zárate
Ingeniero Agrónomo, Experto en Edafología y Agricultura de Precisión

La erosión de los suelos es un fenómeno natural que consiste en la pérdida o arrastre gradual de las partículas componentes de los horizontes del suelo, este fenómeno se denomina erosión geológica natural. Sin embargo, este proceso se potencializa de manera significativa con la intervención humana, recibiendo el nombre de erosión antrópica, dependiendo de los agentes causales los principales tipos de erosión conocidos son: hídrica, eólica, glaciárica, las cuales, a su vez, presentan los siguientes grados: leve, moderada y severa de acuerdo a los niveles de arrastre de partículas, pérdida de los horizontes del suelo, cambios en el micro-relieve y en la geomorfología local y reducción de la capacidad productiva de los suelos.

Para las zonas tropicales, la erosión más dominante es la hídrica, aunque también se presenta la glaciárica en los picos nevados más altos y la eólica en las regiones desérticas.

Los procesos de erosión acelerados por la intervención humana han provocado que los suelos agrícolas vayan reduciendo su capacidad productiva debido a la continua pérdida de partículas de suelos acompañada de materia orgánica y sus nutrientes, lo mismo que la reducción de los espesores de los horizontes superficiales, estos fenómenos hacen que las plantas cultivadas no tengan la adecuada disponibilidad de los nutrientes requeridos para sus procesos  fisiológicos y productivos, disminuyéndose drásticamente su producción como resultado de los procesos erosivos, los cuales son más severos con el paso del tiempo.

De acuerdo a muchos investigadores de diversas regiones del mundo, con el uso y manejo inadecuado de los suelos en la agricultura se han reducido significativamente los niveles de materia orgánica y paralelamente muchos de los agentes bióticos del suelo que son los responsables de la mineralización de la materia orgánica y están presentes en los ciclos biológicos de los principales nutrientes para la asimilación efectiva por parte de las plantas cultivadas para que pudieran representar el éxito productivo de los procesos agrícolas.

Debido a lo anterior, los suelos han ido perdiendo su capacidad productiva, ya que los niveles de fertilidad se han disminuido creando la necesidad de incorporar cada vez más fertilizantes (abonos sintéticos), los cuales se aplican de manera indiscriminada en los cultivos por los agricultores sin asistencia técnica profesional, trayendo como consecuencia el incremento en los costos de producción, desbalances nutricionales, contaminación del suelo, incremento de los gases de efecto de invernadero como es el caso de las aplicaciones excesivas de úrea, otros casos están asociados a la aplicación de fertilizantes que acidifican o salinizan los suelos, limitando de esta manera el potencial productivo de los mismos.

Además, el excesivo uso de los plaguicidas agrícolas constituye otra fuente de contaminación del suelo, lo mismo que las aguas residuales y demás lixiviados procedentes de los procesos industriales generalmente localizados en las periferias de las ciudades y centros urbanos, ya que la mayoría de estos fluidos son vertidas a las corrientes hídricas y a los suelos, siendo éstas prácticas causales de contaminación y degradación de los suelos; igual situación se presenta con las explotaciones mineras, las cuales generan contaminación de las aguas y de los suelos generalmente con metales pesados, todos estas actividades humanas han venido reduciendo la capacidad productiva de los suelos con fines agrícolas en Colombia y en el mundo.

Bibliografía
Cubero F., Diógenes. MAG: Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica–FAO: FOOD AGRICULTURAL ORGANIZATION-EUNED: Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica. Manual de Manejo y Conservación de Suelos y Aguas. Segunda Edición, San José, Costa Rica, 1996. pp. 9-24.
J. Porta et al. Edafología para la Agricultura y el Medio Ambiente. Ediciones Mundiprensa. Madrid, España, 2003. Pp. 669-906.

Morgan, R.P.C. Soil, Erosión and Conservation.National Soil Resources Institute Cranfield University. Third edition. Blackwell publishing. Oxford, United Kindom, 2005. pp. 1-95.